“Perfección
en el amor. Es meta siempre buscada y nunca lograda en plenitud. A ella
llegaremos en la Eternidad, cuando la unión con Dios sea completa”
REFLEXIÓN DE M. MARÍA SAIZ, rcm
Sin duda,
Madre Carmen, desearía que llegara ese momento, pero antes tenía que pasar por
un camino de búsqueda y encuentro, de sueños… Soñaba con la perfección en el
amor, pero no sólo la propia, sino también la de las personas más cercanas,
especialmente, los niños y jóvenes que Dios le había confiado.
Madre Carmen
descubre que, ser perfecta en el amor, significa ser misericordiosa, amando con
ternura y bondad, desde la acogida y el servicio, el cariño y el perdón. Y nos
dejó un buen testimonio de todo ello en sus cartas, de todo ello, invitándonos
a ser bendición, a pasar por la vida haciendo el bien como Jesús, con su “Haz
lo que haces, hazlo bien y hazlo por Dios”.
Por delante,
un camino de Santidad, su Compañera de Camino, María Inmaculada, en la meta la unión con Cristo su Esposo, su
Heredad, su Bien, hasta que su unión fue completa.
De la mano de
María y Madre Carmen vas tú, voy yo, vamos todos hacia el Encuentro, hacia la
Eternidad… ¡cuánta alegría habrá en el cielo si nos seguimos haciendo compañía
para Jesús y seguimos aprendiendo y amando como Él! ¡¡No olvides amar con
misericordia, sin límites, abandónate con confianza, porque amor con amor se
paga!!
