Desde Pozoblanco nos llega un precioso artículo compartiéndonos una apasionante jornada que vivieron en Córdoba. Agradecemos a Charo Caballero, miembro del Movimiento Laico Concepcionista, este escrito y su detalle de querer compartirlo con todos nuestros amigos del Blog.
“AMIGOS FUERTES DE
DIOS”
“Hay diversidad de
dones pero el Espíritu es el mismo, diversidad de ministerios, pero el Señor es
el mismo; diversidad de operaciones pero es el mismo Dios el que obra todo en
todos”.
(1 Cor. 12,4-6)
(1 Cor. 12,4-6)
El pasado diecisiete de octubre
se celebró en Córdoba, como colofón del Año de la Vida Consagrada, la Fiesta de los Carismas.
Un encuentro, presidido por
nuestro Obispo, donde se daban cita todos los consagrados de nuestra diócesis.
El objetivo principal era dar a conocer las distintas Órdenes Religiosas (sus
fundadores, sus carismas, campos de acción apostólica, etc.) y dar gracias por
la vocación de cada una de ellas.
Como no puede ser de otra manera
allí estaban nuestras Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza (arropadas y
acompañadas por algunos miembros de la familia concepcionista) dando a conocer
su misión dentro de la Iglesia
y los sabios mensajes de nuestra fundadora.
¡Qué experiencia tan
enriquecedora vivimos ese día!, ¡qué lindo ver lo bonita que es la Iglesia!, como no se
cansaba de repetir el Sr. Obispo. ¡Cuántas personas que han encontrado su
felicidad dándose a los demás!, que según decían y me estremecía al
escucharlas, “no han renunciado a nada, sino que lo tienen todo” y digo yo que
será verdad porque no vi en todo el día ni una cara seria, ni un mal gesto, ni
siquiera con la lluvia, que también quiso estar presente en esta fiesta.
Están enamoradas de Dios y la
entrega al prójimo es el motor que las mueve (congregaciones que se dedican a:
la enseñanza, el cuidado de ancianos, la ayuda a marginados y prostitutas,
comedores y casas de transeúntes, etc.) Todos dando lo mejor de sí para hacer
felices a quienes más lo necesitan, porque un día escucharon en el fondo de su
corazón un “ven y sígueme”.
Es cierto que mucho se trabaja en
la Iglesia a
la que todos pertenecemos, pero no es menos cierto que aún queda mucho por
hacer porque todos, de una manera u otra, somos consagrados. Todos, religiosos
y laicos, hemos sentido una llamada a la que hemos respondido y es responsabilidad
de todo cristiano hacer la vida más fácil al hermano y cuando nos sintamos sin
fuerzas, acordémonos de nuestra Madre Carmen: “adelante, siempre adelante. Dios
proveerá”
CHARO CABALLERO, MLC
Comunidad de Religiosas de Pozoblanco (Córdoba)
Familia Concepcionista de Pozoblanco en la Feria de los Carismas
Póster diseñado para la Feria de los Carismas