viernes, 15 de marzo de 2019

ECOS DEL PENSAMIENTO DE STA. CARMEN Nº 53


Vivamos conscientemente la presencia de Dios, ¿podemos encontrar mejor compañía?”

REFLEXIÓN DE M. BELÉN GÓMEZ, rcm

Dios está conmigo. Saberlo es importante. Saber que es presencia que envuelve, que acompaña mis pasos y mis caídas, que pone un horizonte de sentido en la manera en que me relaciono con otros. Saberme contigo es a veces un regalo, y otras una urgencia. ...
¿Cuándo fue la última vez que, cerca de alguien o en algún lugar en particular, te sentiste acompañado, comprendido? Es curioso, pero todo el tiempo estamos relacionándonos con otras personas, yendo de un lugar a otro, pero pocas veces nos detenemos a pensar: ¿dónde y con quién me siento verdaderamente a gusto, en paz, libre? ¿Dónde y con quién me siento seguro, amado y perdonado?
No con todas las personas y no en todos los lugares nos sentimos acompañados.  Hay personas que tienen ese don maravilloso de crearte unas 'condiciones' tales, que te permiten ahondar en la propia interioridad y conectar mejor con los demás. Son personas que poseen ese don precioso de permitirte que seas tú mismo porque ellos lo son.
La presencia de Dios va más allá…, le descubrimos dentro, caminando con nosotros. Es una presencia que esponja el alma, acaricia el corazón, y enriquece el espíritu.
Al escuchar su evangelio, descubro las palabras de un amigo que me quiere y que me entiende, que  me acompaña, con una presencia cercana, discreta, que no se impone, pero que aparece cuando le invoco, hago silencio, pronuncio su Nombre… Y así podemos descansar en Él, contarle nuestras preocupaciones, o sentir en el silencio su compañía de amigo.
Hacemos juntos el camino, Señor. A veces con silencios y espacios vacíos, otras con silencios habitados, en los que te descubro presente en mi vida, invitándome a soñar, a crecer, a entregarme.
Santa Carmen Sallés descubrió esta presencia, por eso, en medio de las dificultades se sintió siempre acompañada. ¿Podemos encontrar mejor compañía?


lunes, 11 de febrero de 2019

ECOS DEL PENSAMIENTO DE STA. CARMEN Nº 52


No he venido aquí a buscar algún tipo de bienes, sólo la gloria de Dios del que lo espero todo”

REFLEXIÓN DE M. REBECA SOSA, rcm
El otro día leía en un artículo que “El mundo adolescente y de los jóvenes renueva y actualiza su lenguaje casi semanalmente”, y oímos expresiones entre ellos como “Le ha hecho un nextazo” “este es un observer” “hacendado me hallo”… En fin, que a veces pasamos por los pasillos del cole y no sabes si además de inglés, francés y alemán hay algún que otro idioma del que ya vas bastante perdida.
El lenguaje religioso, muchas veces, se hace también ininteligible para vosotros, los jóvenes. Y hoy, con estas palabras de M. Carmen alguno se podrá preguntar: ¿Qué es eso de la GLORIA DE DIOS?
Pues ni más ni menos que reconocer su grandeza y darle el honor que merece, alabándolo y adorándolo. Y esto nos ayuda a reconocer que no somos dioses. En esta sociedad donde idolatramos a las personas, en el fútbol, en la música, en tantos ámbitos; se nos olvida que somos finitos, que tenemos fecha de caducidad, que no podemos realizar ni conseguir todo lo que queremos, que tenemos límites… Y que sólo de Dios podemos esperarlo todo, por lo tanto, es a Él a quien debemos acudir.
Vivimos sumergidos en un mundo que busca poseer, acumular, tener…; y nada de esto nos sacia, comprobamos que las cosas no terminan de llenarnos y entramos en una rueda de tener, acumular, consumir, gastar, desear, querer más y más…
M. Carmen fue muy sabia y desde muy pronto descubrió en su vida este secreto. Su paso por el mundo no era para buscar bienes o beneficios propios. Su vida fue una continua búsqueda de la voluntad de Dios y darle gloria, adorando al Único que podía darle ese TODO capaz de llenar a las personas. En palabras de Jesús a la mujer samaritana: “El que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás”

Joven, a ti que te gusta ampliar tu vocabulario y utilizar palabras nuevas… Graba en tu disco duro esta que has aprendido hoy: DAR GLORIA A DIOS. Ojalá seas capaz de procesarla en tu CPU personal y dar gloria a Dios esté presente en muchas de las cosas que hagas a partir de ahora.


viernes, 18 de enero de 2019

ECOS DEL PENSAMIENTO DE STA. CARMEN Nº 51


“Nuestra Voluntad es, con frecuencia, débil y tornadiza; los deseos y mandatos de Dios son files y seguros, producen gozo al Espíritu

REFLEXIÓN DE M. ELISNET ARREDONDO, rcm

A veces, nuestra capacidad para decidir con libertad  las cosas que nos llevan a  Dios no se nos da tan fácil, y no son del todo firmes como para caminar seguros en el día a día.  Al ser frágil nuestra voluntad,  buscamos nuestros propios intereses y pensamos sólo en lo que me agrada, me gusta, aquello que me apetece…, lo que considero es bueno para mí, tomando muchas veces una actitud un poco egoísta, que excluye a los demás, y que nos aleja de  lo que Dios quiere para cada uno de nosotros.  
M. Carmen, nos enseña a que busquemos hacer lo que Dios nos pide y no ser inconstante con lo que Él quiere para cada uno de nosotros,  a pesar de  que siempre busquemos nuestro querer.  Debemos fijar la mirada en Él, y seguir avanzando por el camino de la perfección,  a través de las cosas sencillas; una mirada, una sonrisa…, gestos pequeños más que cosas extraordinarias, poco a poco, pasito a pasito de modo que podamos hacer de cada día una posibilidad para que se   produzca  en cada uno el gozo del Espíritu.
Pero, cómo saber si el mandato  que Dios me pide es fiel y seguro, me puedo preguntar; ¿cuál es el querer de Dios para mí?, y para responderme la pregunta tengo que empezar por escucharlo en mi corazón, dejándome interpelar por Él, sabiendo  que no me va  a pedir aquello que yo no pueda dar, porque es un Padre lleno de amor que  sabe de lo que soy capaz
Hablemos con nuestro Padre Dios y dejémonos transformar por Él.