sábado, 25 de febrero de 2017

ECOS DEL PENSAMIENTO DE STA. CARMEN Nº 30

“Sólo cuando alcancemos la meta comprenderemos que ha sido la fuerza de Dios la que ha impedido que «nuestra nave» fuera desvalijada, teniendo la posibilidad de permanecer incólumes hasta llegar al buen puerto. ¡Cuánto tenemos que agradecer!”

REFLEXIÓN DE M. MERCEDES ROMERO, rcm
“Y mientras realizamos la travesía…solo cuando alcanzamos la meta…” sí, solo cuando alcanzamos la cumbre, solo cuando llegamos a puerto el alma descansa y se hace consciente de los vivido en el trayecto.
“Comprenderemos que ha sido la fuerza de Dios”: comprenderemos que allí estaba Dios, en la encrucijada del camino, en medio de las amenazantes olas, en el tedio y la rutina del paso a paso, en los interminables días, amainado el viento…
“Ha sido la fuerza de Dios la que nos ha permitido permaneces incólumes”. Ha sido la fuerza de Dios y por tanto, construiremos un altar confirmando que Dios provee.
“¡Cuánto tenemos que agradecer!” ¿Mucho? ¿Poco? No va por ahí Santa Carmen Sallés. Ella nos habla de actitud de vida. Vivir agradecidos.
El gran místico alemán, dijo una vez: “Si la única oración que dices en toda tu vida es ‘gracias’, esta será suficiente”.
Quizás pensaste que la gratitud solamente es posible en tiempos de buena fortuna. Pero al contrario, la gratitud puede ser un modo de vida.
El agradecimiento comienza en nosotros, mas no tiene que quedarse allí. La plenitud de la gratitud llega cuando la vivimos y la expresamos en nuestras actividades diarias y en nuestras relaciones. Mientras más apreciación demostremos por el bien en nuestras vidas, y mientras más simple y genuinamente les digamos a otros y a nosotros mismos “Gracias”, más gratitud y paz tendremos en nuestro interior.
Cada vez que nos encontremos con una dificultad o frustración, podemos preguntarnos: “¿Por qué me puedo sentir agradecido?” “¿Qué tengo ya que puedo apreciar?” “¿Cuándo y cómo demuestro mi gratitud hacia otros y hacia mí mismo?” Podemos hacer grandes cosas cuando cultivamos la gratitud en nuestros corazones.
Frecuentemente consideramos la gratitud como el resultado de algo. Si alguien hace algo bueno por nosotros, sentimos gratitud. Eso es gratitud pasiva. Yo abogo por la gratitud activa. La gratitud consciente. La gratitud activa es un modo de vivir, un modo de ser.

Un modo de fomentar el poder de la gratitud es mantener un diario de gratitud. Antes de irte a dormir cada noche, anota 10 cosas por las cuales estás agradecido. Ellas pueden ser tan sencillas como “Me desperté”. Damos por sentado muchas  cosas hoy día. Este ejercicio nos ayuda a recordar cuán verdaderamente hermoso es el mundo y cómo Dios obra en nuestras vidas cada día. “¡Cuánto tenemos que agradecer!”


lunes, 13 de febrero de 2017

CONCEPCIONISTAS CON MANOS UNIDAS

Este domingo, 12 de febrero, la Iglesia ha lanzado la Campaña de Manos Unidas en la que miles de personas colaboran y toman conciencia de lo importante que es compartir con los que menos tienen. En el mundo hay muchas personas solidarias, generosas..., ¡claro que sí! Es lo que se ha querido despertar con el lema escogido para esta Campaña: "El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida". 
La solución a la pobreza está en que las personas nos COMPROMETAMOS a hacer algo constante, con continuidad, con COMPROMISO. No es cuestión de dar algo (de lo que nos sobra) un día, sino de hacer algo por los otros de una manera más comprometida, que es mucho más difícil y sacrificado que meter la mano en un bolsillo o sacar un kilo de la cesta de nuestra compra.
El otro día se me partía el alma al leer una noticia de Morichalito, Venezuela, donde tenemos una Escuela Concepcionista a la que acuden cada día muchos niños y jóvenes indígenas... Una de nuestras niñas murió por comer un trozo de pan que cogió de la basura, con tan mala suerte de estar envenenado. Podéis acceder a la noticia a través de este link, donde por cierto, se habla de la gran labor que hacen allá nuestras hermanas:


Leer esta noticia estremece, nos hace bajar la mirada y clavar nuestro ojos en el suelo intentando disimular la vergüenza ante todo lo que tiramos y derrochamos a diario, mientras otros no tienen ni un trozo de pan que llevarse a la boca.
En todos nuestros Centros Concepcionistas de España se ha lanzado esta Campaña, queremos ser solidarios y seguro que la colaboración es grande pero..., tomemos conciencia de una vez por todas de no malgastar, de no tirar, de aprovechar al máximo los recursos y, si nos es posible, colaborar también con otras ayudas que puedan paliar el hambre, aunque no sea la solución final a esta horrible situación mundial. 
Observa las papeleras del patio de tu colegio cuando termina esa media hora de descanso, mira el cubo del comedor escolar... Mira la basura de tu casa, observa como se retiran los platos de los restaurantes... Vamos a empezar nosotros a poner remedio, a animar a otros a hacerlo y puede que a lo mejor, esto se vaya contagiando y en un tiempo lo más extraño del mundo sea, tirar un trozo de pan a la basura.
Os ofrecemos un vídeo para unirnos a esta Campaña y en el que ofrecemos imágenes de algunas de nuestras Escuelas Concepcionistas donde necesitan nuestra ayuda y colaboración. A través de la ONG "Siempre Adelante" nos movilizamos para ello y te animamos a informarte si de alguna manera quieres unirte y comprometerte a hacer algo por los demás.



martes, 7 de febrero de 2017

ECOS DEL PENSAMIENTO DE STA. CARMEN Nº 29

“Nuestro deseo fundamental: agradar a Dios en todas las cosas. Tenemos que ser agradecidos a tantos favores recibidos de Dios. Son manifestación de un corazón que nos ama”

REFLEXIÓN DE M. ISABEL MORAZA, rcm

¿Eres tú mismo? ¿Te inquieta no agradar a alguien?
Cada día, desde que abres los ojos, Alguien te quiere, te precede. Gratuitamente, incondicionalmente.  ¡Gran confianza despierta y expulsa el temor! ¡Qué gozo vivir en su compañía! ¡Qué proyecto buscar lo que le agrada! Gracias… gracias… gracias.
Pero, puedes vivir distraído, como del latido del corazón o del aire que respiras…
Y puedes mirar hacia dentro y darte cuenta de esa presencia, que hace brotar la sonrisa del agradecimiento, el rubor al sentirte elegido, el paso disponible a la respuesta…

Si miras hacia dentro, y así te sientes amado, agradarás con palabras, con gestos, con reacciones al Dios que vive en el corazón.

jueves, 2 de febrero de 2017

CELEBRAR ES AGRADECER. FIESTA DE LA VIDA CONSAGRADA

La vida está llena de pequeños detalles, de sencillos momentos, que no por su humildad dejan de ser grandes y únicos. La vida merece ser vivida con corazón agradecido, dejándose sorprender… y dejándose querer. ¡Cuántas veces dejamos escapar preciosos instantes de felicidad que apenas rozan, como brisa, nuestro ser…!
Hoy es día de abrir el corazón, de dar gracias, de compartir la dicha de sentirse Consagrada y junto a otros muchos hermanos y hermanas ser Iglesia viva en medio del mundo.
La Vida Religiosa merece la pena, en medio de la entrega silenciosa de cada día… Son esos pequeños detalles los que nos lo recuerdan y, de vez en cuando, esos regalos que vienen como caídos del cielo, estrellas fugaces que iluminan nuestra misión.

¡Cuántas veces te enseñamos a decir gracias! ¡Cuántas veces te hablamos de gratuidad! ¡Cuántas veces te dijimos: “Que todos puedan ver que te has educado en una Casa de María Inmaculada”!
Mereció la pena, ¡claro que sí! Y hoy eres tú, alumno, exalumno concepcionista, quien refleja este Carisma en uno y mil detalles, sencillos y pequeños, decimos…, pero de gran valor.
Gracias por esta preciosa carta, por este maravilloso vídeo… Gracias especiales a quienes lo han pensado y lo han realizado… Pero GRACIAS A TODOS, porque lo envían en vuestro nombre. Junto a Carmen Sallés os decimos: “Sois nuestro mejor regalo… Nuestros pedacitos de cielo en la tierra”.
¡Alegraos con nosotras en este día de la Vida consagrada!, porque sois una parte importante de la fiesta, quiénes hacéis posible y feliz nuestra misión.

A través de este vídeo, que contiene el texto de una carta, unas alumnas y exalumnas, nos han querido felicitar a todas las Concepcionistas. ¡GRACIAS!


CARTA A LAS RELIGIOSAS CONCEPCIONISTAS:

Hola Madre, 
No sé tu nombre, ni tu destino, ni tu edad…Probablemente, aunque me estés leyendo no te conozca en persona, y tú tampoco sepas de mi existencia; sin embargo, te debo muchísimo. Por eso, me aventuro y me dirijo a ti con todo el cariño que soy capaz, pronunciando esas dos sílabas que significan tanto para mí: “madre”. 
Quiero agradecer tu labor sea cual sea dentro de la congregación, hayas o no coincidido conmigo. Gracias por la gratuidad de tu servicio, gracias por ser luz en un mundo lleno de penumbra que apenas valora la misión que seguís haciendo presente y que a tantos jóvenes llega… ¿Llega? Me parece que me quedo corto. Llega, llena, da sentido, y, y, y… El gracias más sincero y grande se queda pequeño porque las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma. 
Podrás deducir que he crecido entre las cuatro paredes de uno de vuestros colegios… Y hoy soy incapaz de echar la vista atrás sin sonreír al ver que junto a cada uno de mis pasos sigue habiendo huellas. Quizá son las tuyas o quizá no… pero seguro que compartían ese carisma que me habéis inculcado, ese “aire de familia concepcionista”. Es tan importante tu tarea… Gracias por educar desde el corazón, sin pretender ser perfecta, dándote por completo a cada uno de tus alumnos de formas tan diversas. Gracias por responder como M. Carmen a ese gran proyecto de vida: Seguir adelante siempre adelante confiando plenamente en la Divina Providencia.
Fdo: Un alumn@