Amanece en Haití..., cada día es un canto y acción de gracias a la vida, desde que aquel 12 de enero de 2010 un terremoto golpeó fuertemente esta parte de la isla de La Española. Muchos perdieron la vida, otros a sus familias, y en general todos los habitantes haitianos tuvieron que superar las secuelas físicas y psíquicas del desastre.
Aún quedan muchas cicatrices y heridas sin cerrar... Pero en aquel país, siguió saliendo el sol, siguió amaneciendo..., y la esperanza de los haitianos sigue viva, abrazándose a sus sueños, luchando por vivir (que no sobrevivir). Y la sonrisa inocente de los niños, ajenos ya a aquel desastre natural, parece ser un estímulo y razón para seguir luchando y apostando por el futuro de este país, hambriento de pan, de Dios y de cultura.
Hoy, tres años después, la Congregación Concepcionista, inaugura oficialmente una nueva comunidad y colegio, respondiendo a la llamada de la Iglesia y de nuestro Papa, Francisco, de servir y vivir entre los más pobres de la tierra, pero también, os lo aseguro, LOS MÁS DICHOSOS. Nos lo afirmó Jesús al proclamar las Bienaventuranzas, y se constata cuando vives junto a ellos y te contagian de esa misteriosa alegría que produce el NO TENER, NO AMBICIONAR... Y GOZAR CON LO QUE SE TIENE, POR POCO QUE SEA.
La Virgen María, cuya fiesta de la Natividad hoy festejamos, acuna y abraza esta nueva misión, llevando ya en su corazón a las religiosas, alumnos y familias que ya son CONCEPCIONISTAS EN HAITÍ.
Una nueva bandera se iza hoy junto al sepulcro de M. Carmen Sallés, y cada día, en la escuela de Ouanaminthe, se seguirá izando junto al himno nacional cantado en francés o en creole por los alumnos concepcionistas, que lanzando sus voces al cielo repetirán: "Por el país, por nuestros antepasados... caminemos unidos.(...) Cuando el campo crece, el alma se engrandece. (...) Tengamos hijos libres, fuertes y prósperos. Siempre seremos hermanos".
Bienvenidos a nuestra Familia, que os acoge y recibe con cariño. Contad con nuestra oración y apoyo.
Y a vosotras, Madres Josefina, Yajaira, Germaine y Augusta: "ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE... La gracia de Dios no os ha de faltar". Sed felices y fieles a la vocación que habéis recibido, sintiendo la presencia de M. Carmen que caminará junto a vosotras en esta nueva andadura, en esta nueva fundación.
M. Josefina Henríquez, superiora de la comunidad de Haití
Edificio de Preescolar
Dibujo de M. Carmen Sallés en una de las fachadas del colegio
M. Mariana con algunos alumnos y familias, en el patio de la escuela