martes, 11 de diciembre de 2018

ESTA NAVIDAD, REGALA SONRISAS

Puede parecer la frase de un anuncio, la invitación de una ONG para hacerte solidario con los que menos tienen, el slogan de un programa navideño... 
Es un frase que no es nueva, que puedes haberla escuchado o visto en alguna otra ocasión. Pero lo más importante no es la frase, sino LA INVITACIÓN Y QUIÉN TE INVITA a vivir así estas fiestas.
Te deseamos una FELIZ NAVIDAD y ojalá te sientas enviado a repartir sonrisas a tu alrededor e ilumines tu casa, tu pueblo, tu ciudad; con la luz que desprenderá tu sonrisa en los que te vean y se unan a esta iniciativa.


domingo, 2 de diciembre de 2018

ECOS DEL PENSAMIENTO DE STA. CARMEN Nº 50

Apártate de lo que no te conduzca a Dios”

REFLEXIÓN DE M. SARAH REIS, rcm

Santa Carmen Sallés fue mujer de su época, de su tiempo, con una mirada amplia hacia el futuro; vivió humana y espiritualmente su realidad.
Haciendo eco de su pensamiento, creo que lo importante es cuestionarnos cuál fue la experiencia que tuvo de Dios. ¿Cómo la ves? 
¡Dios, es El Dios de la Vida! Jesús vino y nos ha revelado su rostro, afirmando: “He venido para que todos tengan vida”.
Y me pregunto: ¿Cómo vivo mi vida, regalo de Dios? ¿Qué lugar ocupa el Dios de Jesús, en mi vida? ¿Doy espacio a Él? ¿Le invito a participar de la gran fiesta, que es vivir? Dios es el Dios de la Vida, de la alegría, del encuentro, del abrazo y de la amistad...
Comparto con vosotros un cuento que es una metáfora. Se trata de una niña y un pájaro que se amaban. El pájaro venía de sitios lejanos y en el encuentro compartían, cambiaban experiencias, se amaban y cada encuentro era un espacio mágico... Un día, queriendo ella al pájaro sólo para sí, le encerró en una jaula. Él se quedó tan triste que enfermó y poco a poco, fue perdiendo su magia, hasta perder por completo su encanto.
Santa Carmen Sallés, con su materno cuidado de educadora, quiere acompañarnos en nuestro camino hacia Dios, por eso nos invita a vivir nuestra vida en discernimiento e identificar qué puede estar apartándonos de Dios, e impidiéndonos vivir una vida plena: egoísmo, indiferencia, desamor, miedo, prejuicio y otras cuestiones que podíamos seguir añadiendo... Lo que puede separarnos de Dios no son cosas o personas, hay que mirar, pues son las actitudes y opciones que hacemos.

Santa Carmen fue fiel a su tiempo, y tú, yo, nosotros, ¿Cómo dar respuestas  a nuestra realidad? Apartémonos de lo que no nos conduce a Dios y entremos con Él en la fiesta de la vida, en el banquete de la alegría, donde hay sitio para todos, donde todos tienen su espacio. ¡Confiemos, Él siempre está con nosotros!