Para los Jóvenes que pertenecen al Movimiento concepcionista Misionero, este año la Asamblea fue a finales de octubre, haciendo una ruta muy especial: La Ruta de M. Carmen por Barcelona, su tierra natal. Vivieron momentos muy especiales y disfrutaron mucho, pero es mejor que lo cuenten ellos mismos.
Hoy lo hará Mª Eugenia, para los que la conocemos, Piki, nuestra amiga y compañera del colegio de Ponferrada que ya estudia 2º de Bachillerato. ¡Muchas gracias por dedicarnos este ratito, escribiendo tu experiencia!
Después de un largo viaje en autobús sin importarnos las horas que fueron, llegábamos por fin a uno de los encuentros más esperados. En mi caso era la última asamblea ya que estoy en segundo de bachiller así que os podéis imaginar las ganas que tenía de reencontrarme con todos mis amigos concepcionistas.
Después de un largo viaje en autobús sin importarnos las horas que fueron, llegábamos por fin a uno de los encuentros más esperados. En mi caso era la última asamblea ya que estoy en segundo de bachiller así que os podéis imaginar las ganas que tenía de reencontrarme con todos mis amigos concepcionistas.
El primer día
nos pusimos de camino a Vic para ir a conocer la ciudad donde nació nuestra
fundadora, Santa Carmen. Allí recibimos una bienvenida en la Catedral de la
ciudad y tuvimos una Celebración que nos ayudó a interiorizar lo que íbamos a
vivir ese fin de semana. Más tarde visitamos el Ayuntamiento, en el que se
encuentra un retrato de ella. La tarde visitando Barcelona fue inolvidable,
visitar la Sagrada Familia, dar un paseo por las Ramblas, conocer el puerto de
Barcelona y por último visitar Las Fuentes de Monjuic. No tenía otra palabra
que como dije antes, inolvidable.
En el segundo día de nuevo subimos al bus camino de Montserrat que es el lugar donde Madre Carmen sintió la llamada de Dios. Empezamos el recorrido del Vía Crucis que nos llevaba a la Santa Cueva. Cuando todos los coles lo terminamos nos reunimos para rezar en el Monolito de Madre Carmen. Desde mi punto de vista Montserrat fue impresionante, un lugar realmente precioso donde tuvimos momentos de oración pero también de diversión entre nosotros. De vuelta a Barcelona iniciamos una visita guiada por el Barrio Gótico. Más tarde fuimos a la Iglesia de Santa Maria del Mar, donde tuvimos una misa en la que el sacerdote nos mencionó especialmente a los concepcionistas.
El lunes fue
el último día donde tuvimos una despedida en la capilla del colegio de
Barcelona. Para casi todos era un día similar al viernes, nos esperaba un viaje
largo pero había algo que nos ponía más tristes, la despedida. Entre llantos,
besos y abrazos nos despedimos unos de otros, pero nunca diciendo adiós, porque
aunque para mí fuera mi última asamblea sé que nos volveremos a ver, porque
aparte de ser compañeros concepcionistas somos amigos para siempre.
Piki, alumna del Colegio de Ponferrada
Piki, alumna del Colegio de Ponferrada
Reencuentro con amigos de otros coles