En esta ocasión una familia de Manzanares (Ciudad Real), nos ofrece su bonita experiencia. Gracias por querer compartirla con nosotros. Que M. Camen os bendiga especialmente.
Emotivo, entrañable, intenso… palabras que pueden definir
perfectamente el fin de semana vivido en Roma con motivo de la canonización de
Santa Carmen Sallés. Pero sobre todo, para nosotros hay una que realza en gran
medida el espíritu Concepcionista y es la de FAMILIA.
No podíamos
imaginar una vivencia de esta manera, cuando nos plantearon (desde el colegio
donde estudia nuestra hija y también estudió su madre y su hermana en
Manzanares, Ciudad Real) la posibilidad
de asistir a este gran evento. Nuestro
total agradecimiento a esas personas, que
gracias a su información, han hecho posible que pudiéramos compartir con
todos ese instante.
Desde la
planificación del viaje para poder organizarlo acorde a la disposición de
tiempo, pues sólo teníamos disponibles esos dos días, hasta el momento en que
pudimos vernos en Roma, fueron momentos de grato recuerdo por la participación de todos los miembros de
la familia. Preparación de la documentación, días y días para poder elegir los
vuelos idóneos, elección de alojamiento, preparación del equipaje para llevar,
todo dentro de un ambiente apacible que ayudó a que finalmente todo saliera de
maravilla. Verdaderamente como padres, una gran satisfacción poder haber
compartido con nuestras hijas este gran acontecimiento.
Pero si hay un momento realmente
intenso y emotivo fue el que pudimos compartir con toda la familia
Concepcionista en la tarde del día 20 de Octubre con la celebración de la
Vigilia. Los que hemos tenido la oportunidad de estar en otros acontecimientos
de encuentros Concepcionistas, nos da alegría poder reflejar lo que allí se
pudo vivir. Es más, el orgullo de poder exteriorizar los sentimientos que allí
se transmitieron y cómo se desarrolló todo el acto. Variada gama de países,
presencia de todo tipo de personas, sencillez y gran puesta en escena y
fundamentalmente resaltar cómo se inculcó, aún más si cabe, el espíritu de la
PROTAGONISTA del acto, vivir día a día
creciendo en valores dentro de toda una gran familia.
Y por fin,
en la mañana del día 21 de Octubre llegó el gran momento en un entorno
totalmente grandioso. Allí una preciosa imagen colgaba de la balconada de la
basílica de San Pedro, junto a otras seis canonizaciones más, pero lo que
realmente nos importaba a nosotros, era ese sublime instante en el que ya sería
para siempre Santa Carmen Sallés.
Caras de satisfacción que acompañaron
a un día espléndido, luminoso, con las que poder volver a casa reflejando una
preciosa sonrisa y entonando más que
nunca ese “ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE. DIOS PROVEERÁ”.
Muchas gracias.
FAMILIA DELGADO MARTÍNEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario