Los profesores y alumnos del colegio de Segovia que participaron en el encuentro de Burgos, comparten con nosotros su experiencia. Gracias por vuestra colaboración en el blog y por recordarnos la vivencia de ese fin de semana tan especial.
Con un madrugón encima y las
mochilas cargadas de ilusión, cogimos el autobús camino de Burgos. El viaje
pasó rápido y en tres pestañeos estábamos bajando del autobús y entrando en el
cole de Burgos.
Entre unos edificios muy coloridos,
el colegio nos sorprendió, “menudo patio” y “tenían polideportivo”. Allí nos
recibieron y nos indicaron dónde pasaríamos la noche. Compartíamos estancia con
más de 700 compañeros y nos dirigimos al pabellón.
Allí comenzaron las sorpresas.
Madre Cristina nos dio la bienvenida oficial y nos presentó el lema del
encuentro: “Soy concepcionista, creo, confío, comparto, amo, respeto ¿Y tú?. Y
llegaría otra sorpresa, Madre Isabel Moraza, nos recibió con alegría y nos
comunicó que la familia concepcionista llegaría a un nuevo país: Haití. La
noticia fue recibida con entusiasmo y ganas de ver esa nueva fundación
concepcionista.
Nos pusimos en camino, ya que
compartiríamos esa mañana en la naturaleza tras un paseo por la ribera del río.
Entre fotos, charlas y risas, llegamos a Fuentesblancas. Hubo tiempo para
comer, jugar y conocer nuevos compañeros concepcionistas.
Después retornamos al colegio,
donde mezclados por colegios hicimos una gimkana emulando el viaje de Santa
Carmen desde su Vic natal hasta Madrid.
Tras la gimkana, dimos un paseo
por Burgos, donde compartimos merienda y aprendimos un poco sobre la ciudad, su
historia y su catedral. Allí coincidimos con el equipo de baloncesto local que
celebraba su ascenso a la máxima categoría nacional.
A la vuelta nos esperaba un
festival concepcionista, donde los distintos colegios nos regalaron sus mejores
bailes y actuaciones en torno a la figura que nos congregaba a todos: Santa
Carmen de Jesús Sallés.
Tras el descanso nocturno, la
mañana del domingo agradeceríamos la canonización de Santa Carmen celebrando la
eucaristía, presidida por el padre Quillo.
Esta eucaristía estaba cargada de
sentimientos y emociones ligados a la familia concepcionista. Nadie parpadeaba
por no perder detalle de lo que el sacerdote nos quería transmitir y tras
recibir los detalles que nos harán recordar este encuentro, volvimos a meter
las maletas en el autobús pero esta vez cargadas de: “Soy concepcionista, creo,
confío, comparto, amo, respeto”.
Alumnos y profesores de Segovia
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