sábado, 12 de enero de 2013

ECOS DE LA CANONIZACIÓN

Retomamos nuestros testimonios de la Canonización de M. Carmen.
Hoy es una exalumna de Princesa, Carmen Vaquero, quien nos ofrece su vivencia personal con un texto entrañable y, por supuesto, lleno de cariño.

Gracias, Carmen, por toda esa generación de concepcionistas que han "mamado" la espiritualidad de M. Carmen a través de ti... ¡Qué alegría sentirnos Familia Concepcionista!

Quiero compartir con todos vosotros, mis impresiones ante el acontecimiento feliz de la Canonización de Santa Carmen Sallés, fundadora de mi colegio, que para mis años de niñez y juventud fue mi segunda casa.

Soy Carmen, entré en el colegio en el año 1939, muy niña, y si os digo la verdad aún con mis ¡80 años! No he salido. Aquí se educaron mis seis hijas y luego mis nietos, ya han pasado ocho.
Acudí con mi marido a Roma a la Beatificación de M. Carmen, y nos comprometimos, D.M., a ir a su canonización, aunque esta vez a mi pesar no fue mi marido, sino dos de mis hijas.
¿Que cuál ha sido mi impresión? Pues muy entrañable, fui con mucha ilusión y vine llena de alegría, de paz y encantada de tener santificada y ensalzada desde la Plaza de San Pedro para toda la humanidad, nada menos que a la fundadora de mi colegio.
La preparación para tan grato acontecimiento fue la Vigilia que celebramos y nos introdujo gratamente en el acto cumbre de la proclamación por el Santo Padre de Santa Carmen de Jesús Sallés. Tengo otra intercesora en el cielo junto al Señor y con mi mismo nombre ¡Es fantástico!
Apreturas sí sufrimos antes de entrar en la Plaza, pero todo se olvidó al comenzar la gran celebración. Y al oír al Santo Padre nombrar a M. Carmen, algo como de emoción y alegría recorrió todo mi cuerpo, hasta me pareció corto.
El broche de oro, además de la comida de fraternidad (por cierto un aplauso), fue la Eucaristía de Acción de Gracias en Santa María la Mayor que estaba llena a rebosar y al final el saludo a muchas personas, con un cariño que me parecía haber retrocedido unos años al verlas y abrazarlas.
Que la Virgen, nuestra Señora, siga bendiciendo a toda la Congregación Concepcionista con el empujoncito que Santa Carmen dará para que así sea.

Carmen Vaquero
Exalumna Colegio Madrid-Princesa



1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una madre y persona ejemplar. Santa Carmen Sallés estoy segura que la acoge y ayuda como cuando era una niña. Muy bonito Mamá