NUEVE DÍAS CON MARÍA INMACULADA

La Familia Concepcionista ha vivido unos días intensos, preparándonos para la gran fiesta de nuestra Madre Inmaculada. Cada uno ha tenido sus vivencias interiores, su cariño entrañable a la Virgen y, sobre todo, una devoción común que nos une y nos hace estar conectados, atravesando provincias, países, mares y océanos, porque todos hemos estado nueve días UNIDOS bajo el amparo de la Inmaculada.

Desde Pozoblaco (Córdoba) una alumna de 4º de Secundaría, Inés Blázquez y una profesora, Inmaculada Moreno, han querido compartir con sencillez lo que han supuesto estos días para ellas, que ya han vivido muchas Novenas de la Inmaculada, y que cada año la viven con gran fe, levantando sus ojos a Aquella a quien desean parecerse cada día más. Gracias a las dos por enriquecer nuestro blog y ayudarnos a todos a tomar conciencia de lo que suponen estos días para un concepcionista.

Si de la novena de María Inmaculada tengo que hablar, puedo empezar nombrando a mis padres, a mis abuelos, a mis amigos, a los profes… Ellos me han guiado para querer tanto a la Virgen de mis amores, alegría de tantas generaciones.

Año tras año, queda demostrada la gran importancia que tiene en nuestra vida MARÍA, porque Ella vive con nosotros y nos cuida como  lo hizo con Jesús.

Si me tuviera que quedar con algo de estos nueve intensos días, sería  con las eucaristías, porque el entusiasmo que transmiten las canciones puedo asegurar que son una buena oración. Por Ella y para Ella canto, por la INMACULADA. Todas y cada una de las canciones nos enseñan los gestos y palabras que de María tenemos que aprender.

Quiero desde este blog, dar las gracias a Ti mi Virgen Niña, a Ti, mi Madre, María, por haberme guiado por el camino del amor y la sencillez, por haber contado conmigo y por estar siempre que lo necesito.

Después de estos doce años junto a Ti en mi colegio, puedo decir con orgullo que se notará que he sido educada en una casa de María Inmaculada, en un Colegio de Santa Carmen Sallés.

                                       Inés Blázquez Escribano, alumna concepcionista de 4º ESO

Para mí la novena en honor de nuestra bendita titular, es una de las fiestas más esperadas del año, ya que desde pequeña tengo bien sellado el escudo concepcionista en lo más profundo de mi corazón. Cada año llegando estas fechas, vienen a mi recuerdo aquellos maravillosos años en los que como alumna, venía sin falta cada día a cantar a la Virgen bajo la dirección de mi querida seño Cati, y bajo la mirada de mis padres y abuelos que siempre me acompañaban. Ahora ya de adulta, la sigo viviendo intensamente. A cada uno de los días de la novena, asisto bajo el perfil a veces de profesora, otras como monitora del M.C.M. - ADAMAH, como exalumna o como simple devota de nuestra adorada Virgen. Todos los días son especiales pero el día 8, día de mi santo además, es el más especial. Desafortunadamente, hoy en día faltan personas a mi lado que siempre antes me acompañaban, sin embargo y a día de hoy, cuando llego a la capilla, inexplicablemente, me siento más cerca y acompañada que nunca por todas ellas.
Para mí asistir cada día a la novena conlleva siempre un poquito de nostalgia, recuerdo, alegría, ilusión, enseñanza, entrega, dedicación, fe, fortaleza, unión, familia… Desde pequeña se me quedaron grabadas aquellas palabras que tan bien me inculcaron: “María, que cuando me miren te vean” y ahora soy consciente de que ser concepcionista y querer a la Virgen Inmaculada es mucho más que una enseñanza, es un estilo de vida con el cual me siento totalmente identificada y soy plenamente feliz. 

Inmaculada Moreno Moreno, 
profesora concepcionista