martes, 20 de octubre de 2015

III ANIVERSARIO CANONIZACIÓN STA. CARMEN SALLÉS

El día 17 de octubre la Familia Concepcionista tenía una cita muy especial en la Colegiata de San Isidro, en Madrid. Con motivo del tercer aniversario de la canonización de Santa Carmen, en la capilla de la Virgen del Buen Consejo se iba a colocar una placa conmemorando el momento en el que M. Carmen recibió la luz por parte de Dios, de ir a Burgos a fundar la Congregación Concepcionista.
Fueron muchos los asistentes a la Eucaristía que fue presidida por el obispo auxiliar Don Fidel Herráez y mucha la emoción vivida por los allí congregados: religiosas, miembros del Movimiento Laico Concepcionista, profesores, padres de familia, exalumnos... y como no, sus niños y jóvenes queridos. Nuestra Santa estuvo muy presente, en las palabras que allí se expresaron pero, sobre todo, en nuestros corazones, hablándonos a cada uno personalmente, sintiéndonos queridos y formando parte de esta gran familia que ella quiso formar y que empezó a gestarse justo allí, en esa capillita de la Virgen del Buen Consejo.
¿Qué nos dijo nuestra Madre Fundadora? ¿Qué te dijo a ti en ese día tan especial? Ojalá pudiésemos contárnoslo unos a otros, después de haberlo experimentado y vivido en primera persona.
Una alumna del colegio de Hortaleza ha querido compartir en nuestro blog lo que esa tarde escuchó, lo que recibió... y en forma de una preciosa carta, como si de la misma Santa Carmen Sallés se tratase, ha querido hacernos partícipes.

Mi corazón, rebosó de amor, cuando, ayer 17 de octubre, pude ver a la familia concepcionista reunida en La Colegiata de San Isidro en Madrid.
Todos unidos, en torno a un mensaje, en el cual basé mi vida. El amor a Dios y a Jesús Hijo, el amor a María Inmaculada y el amor al prójimo, al hermano, al amigo… Pude contemplar en los ojos de cada una de las personas que allí estuvieron, cariño, ilusión, alegría… En algunos otros, asombro e incertidumbre. Bebí a manos llenas de toda esa vida, de todo ese calor, que eclipsaron la tarde fría y lluviosa que tuvimos.
Sonreí a todos los que estuvieron, a las familias y exalumnos. Acaricié cada una de las caritas de los niños que asistieron, de mis pedacitos de cielo. Cogí de la mano a los jóvenes que me encontré y que, algo desconcertados, intentaban hacerse un hueco dentro de esta gran familia. Abracé a todos los educadores, que continúan mi tarea en la Tierra, a los que siembran y trillan cada corazón. Y besé a mis hermanas que incansablemente luchan por hacer de este mundo un lugar mejor, lleno de amor y misericordia…
Hoy veo, el fruto de mi obra, y cada día rezo por ello. Mi oración la dedico a mi familia, que comenzó en ese mismo lugar, cuando me acerqué a la Virgen del Buen Consejo y puse bajo su manto, mis esperanzas… Familia, que comenzó con una frase “Vayamos a Burgos, allí lucharemos con lo que se nos presente, y Dios proveerá”,  familia,  que  hoy contemplo orgullosa desde el cielo, la familia Concepcionista de la que todos vosotros formáis parte. Hay que abrir sendas y romper hielos creando lazos. Seguid mis huellas, que desde el cielo, os bendigo y os digo ¡valientes! Seguid adelante, dejad nuevas huellas, lanzad vuestras redes, el mundo, os espera.

Carmen de Jesús Sallés

Respetamos la firma que ha puesto la autora en el final de esta carta, pero no queremos dejar de agradecer a Aurora Martínez, de 1º Bachillerato del colegio de Madrid Hortaleza,  que ha puesto voz y mensaje en este precioso escrito, a lo que Santa Carmen pudo decirnos en este día tan significativo e importante para todos los concepcionistas. 

 PLACA COLOCADA EN LA CAPILLA DE LA VIRGEN DEL BUEN CONSEJO

M. ISABEL MORAZA, SUPERIORA GENERAL,
en la Acción de Gracias, al final de la Eucaristía

No hay comentarios: