“El temor a perder la salud no debe preocuparnos
excesivamente. Lo importante es llegar hasta donde Dios desea”
REFLEXIÓN DE M. NIEVES GALEY, rcm
Este
es el eco de una mujer con alma incombustible, ¡incansable! Es el pensamiento
de quien siente que la salud quiebra las energías y limita las posibilidades,
sin embargo, el alma por dentro explosiona en deseo de más amor, de más
proyectos soñados con Dios y de más construir Reino desde la radicalidad del
bien por los demás.
Carmen
Sallés no quitaba de delante de sus ojos el ejemplo de quien más amaba, Jesús.
Y si Él no escatimo entrega, esfuerzo, pasión, en cada gesto de su día a día
asumiendo las consecuencias de una condena en Cruz en solo 3 años. Ella, la
mujer entregada a una vida consagrada concepcionista, hizo que sus días fueran
el grano de vida que cae en tierra y por amor a ser fecunda, muere.
La
miro, la siento y ella va más allá de lo que expresa este pensamiento. La salud
no cuenta, no tiene espacio ni palabra, cuando se trata de decidir cómo camino
de la mano con mi Dios y juntos llenamos el mundo de pasión, detalles, ternura
y alegría.
Gracias
M. Carmen por tu forma de amar sin balanzas, por hacer la forma de amar de
Jesús, tu ley de vida.
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