Para cuando Dios hizo a la mujer, ya estaba en su sexto día de trabajo de horas extras.
Un ángel apareció y le dijo: ¿Por qué pones tanto empeño en esta obra tuya?
Y el Señor contestó: ¿Has visto mi hoja de especificaciones para ella? Es de marca. Es MADRE.
Debe ser completamente lavable, pero no de plástico. Debe tener más de 200 piezas movibles, todas cambiables, ser capaz de funcionar con una dieta de cualquier cosa y de sobras y tener un regazo que pueda acomodar a cuatro niños al mismo tiempo.
Debe tener un beso que pueda curar desde una rodilla raspada hasta un corazón roto,
y lo hará todo con solamente dos manos.
El ángel se maravilló de los requisitos. ¡Solamente dos manos… Imposible!
“Es demasiado trabajo para un día… Espera hasta mañana para terminarla”.
“No esperaré” protestó el Señor. Sueño con terminar esta creación que es la favorita de mi propi corazón.
Ella se cura sola cuando está enferma. Puede trabajar días de 18 horas.
El ángel se acercó más y tocó a la mujer: “Pero la has hecho tan suave, Señor…”
El ángel entonces notó algo y alargando la mano tocó la mejilla de la madre y dijo:
“Señor, parece que este modelo tiene una fuga…
“Señor, parece que este modelo tiene una fuga…
Te dije que estabas tratando de poner demasiadas cosas en ella”
Eso no es ninguna fuga, es una lágrima, le corrigió el Señor.
Las lágrimas son su manera de expresar su dicha, su pena, su amor, su soledad…
Esto impresionó mucho al ángel. “Eres un genio, Señor, pensaste en todo”
La madre es verdaderamente maravillosa. Lo es, dijo Dios.
Tiene fuerzas que maravillan al hombre:
Aguantan dificultades, llevan grandes cargas, pero derraman felicidad, amor y dicha.
Sonríen cuando quieren gritar. Cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas. Luchan por lo que creen. Se enfrentan a la injusticia.
Se privan para que su familia pueda tener. Lloran cuando sus hijos triunfan y se alegran si sus amigos consiguen premios. Son felices en una boda o un nacimiento. Su corazón se rompe cuando muere una amiga.
Sufren con la pérdida de un ser querido, sin embargo resisten cuando piensan que ya no hay más fuerza.
Sabe que un beso y un abrazo ayudan a curar un corazón roto.
Pero… hay un defecto en ellas… Se olvidan lo mucho que valen.