miércoles, 17 de noviembre de 2010

RECUERDOS DE UNA EXALUMNA

La fiesta de la Niña María despierta en los exalumnos concepcionistas el cariño y la gratitud hacia su colegio. Da alegría comprobar que la devoción a la Virgen es grande y se reaviva en estas fechas. Nos sentimos orgullosos de comprobar que TODOS VEN QUE OS HABÉIS EDUCADOS EN UNA CASA DE MARÍA INMACULADA.
Desde nuestro blog, a todos los exalumnos concepcionistas, os deseamos una feliz fiesta de la NIÑA MARÍA.

Cada 21 de Noviembre, pienso en cada año que he vivido en el “cole”, todavía puedo recordar a la gente corriendo de un lado para otro, preparando la fiesta de la Niña María sin parar, para no dejar pasar ni un solo detalle.
Todavía me levanto y pienso en cada momento que he vivido allí, en ese día en el que te levantabas, tu mamá te ponía un gran lazo y te vestías lo más guapa posible para ir a cantar a nuestra Niña María, ¿recordáis? empezaba… “A ti mi Virgen Niña queremos hoy cantar…” ¡Qué recuerdos! Poco a poco he ido creciendo y siento que esa ilusión no la he perdido, y que aunque ahora no esté en el colegio algo de mí se ha quedado allí, junto a esa Virgen Niña. El último año fue un tanto especial, pues era irremediable no sentir ciertos nervios al ser los grandes del “cole” y el gran privilegio que teníamos, pues nos tocaba llevar a la Niña María en nuestro hombro aunque por otro lado sentía pena, pues era el último año que podría vivir esta fiesta.
Y… ¡nuestro pregón de la Niña María! El año que nos tocó hacerlo lo pasamos en grande, hicimos un mural enorme con el rostro de la Niña María, a la vez que representábamos unos teatrillos en los que todo el “cole” nos uníamos para echar unas risas, pues pienso que la finalidad es esa, la de reunirnos teniendo presente la imagen de nuestra Virgen Niña, recordándola y llevándola a nuestra vida y haciéndola relucir junto al carisma concepcionista.
Puedo contar muchas cosas, las cuales forman parte de mi, pero es curioso cómo cada mañana al subir por la escalera del colegio, me encontraba con esa Virgen, aquella que teníamos como modelo desde que éramos pequeñitos, y ahora no puedo negar que la sigo teniendo, pues siento una gran nostalgia al revivir todo lo que he aprendido y sentido.
Cristina Santos Sánchez



Cristina (con el corazón de África)

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Que gran verdad! Yo salí hace dos años del "cole" de Princesa. Y el 21 de Noviembre siempre esta marcado en mi calendario. Sé que no soy la única que daría cualquier cosa por pasar esos dos días en el colegio... Me encanta respirar el "espíritu de Niña Maria":los nervios de la misa, la ilusión por los puestos, la ternura que despiertan los hebreos, ver a la Virgen Niña entrando en la capilla... Creo que todos los Concepcionistas saben de lo que estoy hablando. Por eso agradezco cada día, haberme educado en un Colegio Concepcionista, porque creo que esto algo muy especial que tenemos la suerte de disfrutar.

Sylvia