domingo, 21 de noviembre de 2010

ULTIMA NIÑA MARÍA

LEYRE BENITO es alumna de 2º Bach del colegio de Madrid-Princesa. Nos escribe unas letras para nuestro blog, en su última fiesta como alumna.

No sé si me creeréis si os digo, que hoy ha sido para mí uno de los días más importantes de mi vida. Me imagino que como la mayoría de vosotros, en el colegio estamos en plenas fiestas en homenaje a la Virgen Niña. Yo soy alumna de 2º de Bach por lo que este año, las fiestas, tenían aún, un matiz más especial, al ser el último en que las vivíamos como alumnos. Ahora que llega el momento de la despedida, os puedo decir que me siento orgullosa de ser Concepcionista. En el cole he aprendido, he disfrutado, he llorado, he superado retos, he crecido, me han querido, he rezado…Y hoy, corre por mis venas sangre azul y blanca. Agradezco tanto a tantas personas…Gracias a todos los que trabajáis dentro de la Congregación por nosotros, los niños y jóvenes, gracias a los que lucháis para que el Espíritu de Carmen Sallés siga vivo, gracias a los que nos enseñáis con mimo, paciencia, ánimo, cercanía y cariño a querer a Jesús a través de María. Y a nosotros, a los que habéis dedicado vuestra vida, sólo nos queda salir al mundo, y que de nosotros siempre se pueda decir que se nota que hemos sido educados en una casa de María Inmaculada…Y un día como hoy, os animo a todos los que nos sentimos Concepcionistas a unirnos en una sola voz para gritar…¡¡Viva la Niña María!!

Leyre llevando a la Niña María (al fondo a la derecha)


IRENE, DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL, TAMBIÉN QUIERE COMPARTIR CON NOSTROS LO QUE HA SIDO ESTA FIESTA TAN ESPECIAL:

Siempre estás deseando ser el ‘mayor’ del cole en la fiesta de la Niña María, porque son ‘guays’ y hacen de todo, ya tienen confianza con los profes y hablan con ellos, van en ropa de calle… Sí, está bien, pero al ser los ‘mayores’ es nuestra última vez en todo. Ya nos fuimos a Italia, hicimos los puestos, la discoteca y el pregón de la Niña María, fuimos a las excursiones y encuentros concepcionistas y ya no lo volveremos a hacer.
Esta semana, ha sido muy importante para nosotros porque pudimos volver a ser niños. La semana de la Niña María se hace mágica en los colegios concepcionistas y más aún sabiendo que en unos meses todo se acaba. El triduo cautivó no sólo a aquellos que llevamos en el corazón un Ave María, símbolo concepcionista, sino a todos, no hubo nadie que saliera de él diciendo que era un aburrimiento como ha pasado otros años. Trataba de un símbolo muy importante, el Rosario, reflejado en las pulseritas que este año están de moda, nos explicaron el significado de los colores, la cruz y los nudos. El pregón como es costumbre lo hicieron los alumnos de 1º de Bachiller y nos lo pasamos genial, pero, todos en el corazón teníamos una pequeña espina, de la rosa que entregamos a María, clavándose, porque apenas hace un año éramos nosotros los que estábamos ahí y no nos imaginábamos que el tiempo pasara tan rápido.
Hoy, viernes, ha sido la gran eucaristía. Como somos de segundo hemos llevado a la Virgen Niña en los hombros y, gracias a mi gran altura, tenía que ir de puntillas, pero ha merecido la pena. Luego el ver a los niños pequeños de hebreos te hace recordar tu primera Niña María. Yo llegué ya crecidita al colegio así que, nunca pude ser ni hebreo, ni Niña María, ni Santa Ana y por supuesto tampoco San Joaquín. Como en todas las eucaristías estuve en el coro pero la verdad que esta la sientes especial, porque es tuya y haces que las letras de las canciones salgan del corazón. Los puestos para las chuches, no podían faltar y en la discoteca había que hacer el gamba, bailar como locos y demostrar a los demás que la fiesta de la Niña María es de todos, no sólo de los profesores o de las religiosas y por eso hay que disfrutarlas todas por si acaso ciertamente es la última.
Virgen Niña, sé que siempre me acompañarás.

No hay comentarios: