Corría el año mil novecientos setenta y seis. Caja Madrid estaba buscando una Comunidad religiosa que se responsabilizara de una Obra Social, de su propiedad, ubicada en la Sierra norte de Madrid.
La propuesta fue presentada por Caja Madrid, en la persona de D. Guillermo Gesta Piquer, a la Madre General, que en ese momento era M. Natividad Osúa.
En el curso 1977-1978 comenzó nuestra misión en este Centro. La actividad fundamental era la Dirección pedagógica y religiosa de una escuela de F.P con 380 Residentes, chicas. En el mismo recinto estaba otra escuela, también de FP con un número más elevado de Residentes, chicos, y cuya dirección estaba a cargo de los HH. Maristas. Con ellos se trabajaba para que la coordinación entre ambas Congregaciones, hiciera más eficaz la labor encomendada y el Evangelio se extendiera a la par que la labor educativa.
En el curso 1998-1999, respondiendo a la ley en la que se obligaba a implantar la coeducación en todo el territorio nacional, se unificaron las dos escuelas, formándose un CENTRO DE ESTUDIOS, en el que cabe: ESO, BACHILLERATO, Ciclos Formativos de Grado Medio y CF de Grado Superior, preparación a las pruebas de acceso a Grado Superior, ampliándose posteriormente con cuatro programas de PCPI (programas de cualificación profesional inicial) y cursos de formación ocupacional para personas mayores.
La primera comunidad estaba constituida por siete religiosas: MM. Carmen Arce, Carmen Llovet, Asunción Maroto, Dolores Río, Raquel Viñé, Pilar Galende y Benita Espadas. Como número bíblico comenzaba la andadura en esta casa, que sin ser nuestra, pronto tendría la impronta de “ CASA DE MARÍA INMACULADA”
Ellas abrieron camino y las que seguimos hemos intentado no sólo seguir las huellas de los principios, sino profundizarlas más.
Las amplias dependencias, sus instalaciones completas, abundantes y agradables, han servido para realizar en ellas eventos congregacionales.
Este curso 2010-2011, formamos la comunidad cinco Religiosas: M. Pilar Velasco, Superiora; M. Milagros Santos, vicesuperiora y administradora; M. Carmen Hernández, secretaria; M. Ángeles Encinas y M. Benilde Santos.
Desde este rincón serrano, seguimos con los brazos abiertos para recibir a todas las que queráis compartir, entre otras cosas, el aire puro de Somosierra.
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