Querida
Madre Asunción:
Leíamos
en el blog Concepcionista…
“Una vida... Una
historia... Una Presencia.
Una llamada... Una
vocación... Una respuesta.Unas capacidades... Un don... Una misión.
Un camino... Un horizonte... Una meta.
Un reto... Una aventura... Una ilusión.
Un Padre... Un Esposo: DIOS.
Una Madre... Un Modelo: INMACULADA.
Una mujer... Una consagración...: CONCEPCIONISTA.
UN SÍMBOLO, UN ESCUDO: UNA CONGREGACIÓN.”
Nosotros empezamos a vivir y… mirar tan lejos, se nos queda grande…¡¡toda una vida…!!
Con tu sí, un destino: Madrid-Princesa…Tus comienzos, nos cuentan, no fueron fáciles…el odio, el rencor y la guerra marcaron tus primeros años. Y te tocó seguir sirviendo, pero esta vez, en una casa donde te dieron escondite para que no te mataran por tu condición de religiosa.
Pasa el tiempo, y el cole se abre de nuevo…y desde ese momento, ya no saldrás de la que ha sido tu casa por muchos, muchos años…
A todos, nos ha costado acostumbrarnos a no verte tocar cada día la campana, o frotar tus dorados cada mañana…también nos dicen que siempre eras la primera en levantarte, para tenerlo todo preparado para cuando, tempranito, fueran llegando a la capilla tus hermanas…
Tus visitas a Burgos con tu sobrino, te hacían respirar con la vuelta a casa…¡Cuánto mimo y cariño le has dado, pero también cuánto Amor has recibido de él ! Y de casa, venías cargada de morcillas para la comunidad, y alguna que otra escondida, para regalárselas a tus personas más queridas…
Y trabajando, trabajando…un segundo destino, Las Rozas…Qué preciosidad cuando a alguno de nosotros nos lo contaste así: ”Dejo Princesa, porque han pensado en mí para un nuevo destino…” Y era así, seguía tu misión, pero ahora de otra manera…y tú misma, así lo asumías, desde el dolor pero también desde la confianza de que ese nuevo destino también traería un montón de cosas buenas…
Y aquí estamos un grupito del Centro Juvenil de tu cole de Princesa, para decirte que tus 100 años de vida, han dado vida… desde la sencillez, el trabajo, la fidelidad,
Centro Juvenil Carmen Sallés
No hay comentarios:
Publicar un comentario